Lo que sucede cuando la historia que pensaste tomaría tres libros para terminar, terminar antes de llegar al segundo libro. Es una agradable sorpresa, y donde me encontré cuando salté apresuradamente a la segunda trilogía de Mistborn de Brandon Sanderson, el pozo de la Ascensión.
Y la historia del libro dos es simple; ¿Qué pasa después de ganar?
La respuesta? La mayoría de las veces, al parecer, es que pierdes. Varias veces, antes de tal vez recuperar una victoria menor al final solo para darse cuenta de que ha desatado la fatalidad del mundo.
Eso podría ser un poco específico, pero así es como resumiría el pozo de la ascensión. Hace un buen uso de los personajes que han tenido un libro para prepararse para los roles principales, tanto en términos de narración de cuentos como en términos de crecimiento de sus propios personajes, y continúa una historia que enrolla la mitología y la religión debajo de una dosis saludable de intriga política y esquema.
Realmente admiro a un autor que no se queda con una historia, arrastrando puntos como tres ejércitos que asedian una ciudad, y lo termina en el primer tercio del libro, dejando que el segundo tercio sea un estancamiento bien jugado.
Sanderson podría ser acusado de escribir la historia un poco convenientemente por sus propios bienes, abandonando ciertos rasgos de personajes o recuerdos de personajes para que la historia avance de acuerdo con el plan general. Pero estos son sucesos menores que la historia general queda indemne.
Y Sanderson se deja llevar al método Tolkien de la narración de historias, terminando bien lejos del clímax de la historia (aunque este es solo el segundo libro). Los últimos dos capítulos se arrastraron, para mí, y me encontré hechizando, inconscientemente, para poder alcanzar lo que supuse era el siguiente clímax, solo para decepcionar y haberse omitido grandes porciones de un monólogo interno de los personajes.
El crecimiento de los personajes de Sanderson tiene que ser admirado. Desde un libro que se centró principalmente en dos personajes y medio (Vin, Kelsier y Elend) hasta un libro que permite que seis caracteres de diversa importancia tengan su propia perspectiva, Sanderson nos presenta a los recién llegados con facilidad practicada; Su aportación en la historia no es estrictamente necesaria, pero es bienvenida.
Si quieres leer una buena serie, entonces la trilogía Mistborn de Brandon Sanderson definitivamente parece una buena apuesta. Dos de cada tres libros son espectaculares, mezclando lo metafísico con una acción política y apasionante con personajes desgarradores, narración brillante con una prosa suave.